En España en 1998 se sancionó una ley de liberalización del suelo que atrajo poderosamente hacia la construcción a multitud de inversores, y generó en los siguientes años un incremento de hipotecas para inmuebles cada vez más caros.
En E.E.U.U. en los 2000 se desregularon ampliamente los mercados financiero e inmobiliario, lo que derivó en la creación de nuevos y complejos productos de inversión, muchos de ellos basados en la concesión de hipotecas inmobiliarias.
Desde el estallido de las crisis en ambos países (2007- 2008) hasta el 2014 se dieron más de 20 millones de ejecuciones hipotecarias en E.E.U.U., por más de medio millón en España. Las casas perdieron de golpe casi el 50% de su valor mientras a ambos lados del Atlántico se encontraban millones vacías.
Tras la crisis estadounidense el dinero internacional giró la cabeza hacia Brasil, que atravesaba una etapa de crecimiento. Se propiciaron una serie de cambios en la legislación para facilitar la inversión inmobiliaria, y esto hizo que fluyera el crédito, aumentara la inflación, y los precios comenzaran a subir desproporcionadamente.

En un contexto global, la ciudad y la producción de la ciudad han sido capturadas por el sistema financiero con la obsesión de abrir espacios para los negocios privados. El Market Friend Planning (la planificación amigable con el mercado) es una estrategia de desarrollo urbano promovida por el FMI. Combinada con políticas de desprotección social el resultado es el desalojo de la población económicamente mas débil. Hoy día la planificacion urbana sigue logicas de destrucción de la urbanidad, y esto ha empujado a muchos afectados a reunirse en grupos y plantar cara a una urgencia social.