Sembrar dinero, regar veneno

Reportaje documental / 30 min / 2015

Bélgica, Inglaterra, Italia, Alemania, Francia, Holanda, España

¿Cómo la necesidad de alimento pasó a ser objeto de negocio y especulación internacional?
La mercantilización del campo y la sumisión política hacia las transnacionales del sector causa un perjuicio grave al medio ambiente, tal vez irreparable.
Las relaciones comerciales norte-sur también se ven afectadas, creando un desequilibrio injusto que beneficia siempre a las empresas occidentales.
Con la participación de Vandana Shiva, Joan Martínez Alier, Marcel Mazoyer, Aurelie Trouvé, Shefali Sharma entre otros.

Producción:
inquietaDoc

Dirección, Fotografía y Edición:
Cucho Ramírez Sagredo

Producción Ejecutiva:
Víctor Ramírez Sagredo

Música:
Fausto Pototo
Pablo Lizarraga

Diseño Gráfico:
Carlos Barreda

Post Producción Imagen:
Carlos Barreda
Alixe Lobato

Post Producción Sonido:
Manuel Manzano
Martín Gamarra

Apoyo Investigación:
Alicia Fernández
Carlos Arias

Apoyo Producción:
Adolfo Ramírez Bujarrabal

Desde la llamada “Revolución Verde”, el programa agrario implementado en los ’60 por los E.E.U.U. con el que comenzaron a usarse paquetes químicos en la agricultura, se han ido normalizando estas técnicas en campos de todo el mundo. Si bien en principio supuso un aumento de la productividad, hoy ya conocemos graves efectos generados por la diseminación de millones de toneladas de químicos en todo el planeta, año tras año; impacto tremendo en el cambio climático, masiva contaminación de mares, ríos y acuíferos y pérdida creciente de fertilidad de los suelos son los más graves.

Con la imposición en los ’80 de los Planes de Ajuste Estructural del FMI y Banco Mundial, que suponen la entrada del capital transnacional en sectores estratégicos como la agricultura, y los acuerdos de 1994 de la Organización Mundial del Comercio, se abre un proceso de liberalización de la agricultura, que ya a estas alturas se convierte en un negocio como otro cualquiera. Así, el proceso de tecnificación del agro se potencia y con este sus consecuencias adversas.

A día de hoy, las grandes empresas agroindustriales dedican parte de sus presupuestos a influenciar la legislación del sector para incrementar su cuenta de beneficios, muchas veces de forma opaca o incluso ilegal.